15 de junio de 2010
La Anctorcha
Durante un año, desde abril de 2009 hasta abril de 2010, la llamada Antorcha Bicentenaria recorrió casi toda Venezuela portada por estudiantes, cultores, autoridades locales y nacionales, personas de la tercera edad, personas con discapacidad, colectivos organizados, participantes de las misiones gubernamentales, deportistas y actores entre otros, quienes se relevan cada 200 metros a lo largo del recorrido.
Luego de casi un año, el 6 de abril de 2010 la Antorcha inició su recorrido final en el estado Vargas. De manos de actores locales que interpretan a personalidades históricas venezolanas como Guaicaipuro, José Leonardo Chirinos, José María España, Francisco de Miranda y Simón Bolívar, la llama recorrió las poblaciones más importantes de dicho estado. El 9 de abril, en la Plaza Bolívar del municipio Brión (Higuerote), fueron relevados por las autoridades del estado Miranda, para continuar el recorrido en dicha entidad hasta el 14 de abril cuando arribe al estado Aragua. El 16 de abril se espera el arribo de la Llama a la Plaza Bolívar de la Parroquia El Valle de Caracas. De allí arrancarán las delegaciones marchando con la antorcha hasta la Plaza Venezuela en donde será encendido un pebetero especial. El 17 el fuego simbólico será trasladado a la Plaza Bolívar de Caracas, donde uno de los portadores de la antorcha le corresponderá entrar con la llama a las instalaciones del Gobierno del Distrito Capital en la que se encontrará el pebetero y reposará allí hasta el día siguiente, para culminar su recorrido el mismo día 19 de abril en el desfile cívico-militar que tendrá lugar en el Paseo Los Próceres de Caracas.
Andrea Ruiz
9 de junio de 2010
Causas de la caída del Imperio Romano
No se está muy claro de por qué se cayó
- Teorías Religiosas y morales: El cristianismo y la decadencia moral generaron su colapso, al debilitar su carácter y el cambio de costumbres
- Teorías militares: La presión de los Bárbaros
- Teorías naturales: Enfriamiento del clima generó malas cosechas,pestes y movilidad de los pueblos Bárbaros
- Teorías Políticas: Conflictos internos,centralización, orientalización
- Teorías Económicas y sociales: Intevencionismo estatal en el valor de la moneda, inflación, control de precios.
Educación Romana
- Nacimiento: Selección al nacer, la hace el padre de familia
- Primera educación(1 a 7 años): El padre le enseña valores, los Romanos eran muy entregados a su Religión
- Segunda educación(8 a 15 años):Disciplinas y contenidos especificos
- Tercera educación(16 a 26 años):En el cuartel y la guerra
Carrera
Los soldados, votaban. Al terminar la etapa militar podían ser candidatos a los Magistrados o Magistraturas
Principios de la República
2) Gobierno de los virtuosos
3) El final del gobierno es el bien común(gobierno para el pueblo)
4) Es lo contrario a la Monarquía
5) Es un gobierno limitado en tiempo y funciones
El senado: Formado por patricios
Factor aristocrático
Funciones
- Asesorar a los consules
- Decidir los actos que tenían una duración mayor a un año
- Hacer las leyes: poder de reforma o vetar las decisiones de los comicios
El Imperio Romano tiene características Monárquicas, poder fuerte pero limitado
- Temporalmente: Un año
- Colegiado: Dos consules
- Presidente, ejecuta las acciones
Los Romanos tenían terror a que una persona abusara del poder
Roma y sus formas de gobierno
- La República: Fue creadora del Imperio
- Imperio 30 a.c a 476 a.c
Fundación de Roma 753 a.c
Dos grupos sociales: - Nobles
- No nobles
Aportes de Roma a Occidente
1) El derecho
2) La República
3) Ciudad y sus servicios
4) Arquitectura clásica
5) El latín
6) Alfabeto latino
7) La Iglesia católica
Monarquía estructural social
- Patricios
- Clientes
- Plebeyos
- Esclavos
El Foro romano
El Foro Romano (en latín, Forum Romanum, aunque los romanos se referían a él comúnmente como Forum Magnum o simplemente Forum) era el foro de la ciudad de Roma, es decir, la zona central en torno a la que se desarrolló la antigua ciudad y en la que tenían lugar el comercio, los negocios, la prostitución, la religión y la administración de justicia. En él se situaba el hogar comunal. Series de restos de pavimento muestran que sedimentos erosionados desde las colinas circundantes ya estaban elevando el nivel del foro en la primera época de la República. Originalmente había sido un terreno pantanoso, que fue drenado por los Tarquinios mediante la Cloaca Máxima. Su pavimento de travertino definitivo, que aún puede verse, data del reinado de César Augusto.
Imperio Romano y La Independencia de Venezuela
El Imperio romano fue una etapa de la civilización romana en la Antigüedad clásica caracterizada por una forma de gobierno autocrática, en el cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley de un Estado. El nacimiento del imperio viene precedido por la expansión de su capital (Roma). Obtuvieron el control de la navegación por el mar mediterráneo, tras vencer a los cartaginenses, en las llamadas guerras púnicas desarrolladas entre los años 218 y 202 a.C. A partir de este momento, Roma no conoce rivales en su expansión mediterránea, dedicando sus esfuerzos a avanzar por el continente europeo. La expansión de la cultura romana se basa en la conquista militar de nuevos territorios, pero también en la sucesiva transmisión a las colonias, de un nuevo modo de vida, cuyo pilar fundamental es la vida ciudadana, es decir, la civilización.
La Independencia de Venezuela fue y sigue siendo uno de los acontecimientos de mayor importancia en nuestro país, ya que, fue el proceso emancipador desarrollado entre 1810 y 1821 para romper los lazos coloniales que existían entre Venezuela y el Imperio español. Este proceso se unió y extendió para llevarse a cabo en otros países de América, que alcanzaron también su independencia.
8 de junio de 2010
Diocleciano
Diocleciano nombró a Maximiano como Augusto de occidente en 285. El 1 de marzo de 293 nombró a Galerio y a Constancio como césares, un título similar al de príncipe. Este nuevo régimen, conocido como la tetrarquía, o «gobierno de cuatro», implicaba que el gobierno del imperio se repartía geográficamente entre los cuatro. Dirigió campañas militares contra las tribus sármatas y del Danubio (285-90), contra los alamanes (288), y contra usurpadores en Egipto (297-98), asegurando las fronteras del imperio y eliminando las amenazas contra su poder. En 299 Diocleciano dirigió las negociaciones con el Imperio Sasánida, el enemigo tradicional de imperio, consiguiendo una paz duradera y favorable.
Separó y aumentó los servicios militar y civil que debían prestarse al imperio y reorganizó las divisiones provinciales creando el gobierno más grande y más burocratizado de la historia del imperio. Estableció nuevos centros administrativos en Nicomedia, Mediolano, Antioquía y Tréveris, puntos más cercanos a las fronteras de lo que estaba la tradicional capital en Roma. En un movimiento que seguía la tendencia del siglo III hacia el absolutismo, Diocleciano amoldó su figura a la de un autócrata, elevándose por encima de las mases e imponiendo formas ceremoniales y arquitectónicas hacia la corte. El crecimiento burocrático y militar, las campañas militares constantes y los proyectos constructivos incrementaron el gasto del estado e hicieron necesaria una reforma fiscal. Al menos desde el año 297 el sistema impositivo fue estandarizado de forma más equitativa y con tipos en general más altos que los que habían imperado hasta entonces.
Sin embargo, no todas sus reformas tuvieron éxito. Su Edicto sobre Precios Máximos del año 301, norma cuyo objetivo era poner fin a la inflación mediante el control estatal de los precios, no sólo no tuvo éxito, sino que fue contraproducente y rápidamente ignorada. Además, y aunque fue efectivo mientras Diocleciano estuvo al mando, el sistema de la tetrarquía colapsó en el momento en que éste abdicó, sustituyéndose por la lucha por el poder entre Majencio y Constantino, hijos, respectivamente, de Maximiano y Constancio. La Persecución de Diocleciano que tuvo lugar entre los años 303 y 311 se convertiría en la mayor y más sangrienta persecución oficial del imperio contra la Cristiandad, pero no logró su objetivo de destruir la comunidad cristiana. Es más, a partir del año 324 el Cristianismo se convirtió en la religión dominante del imperio bajo el gobierno de Constantino I. Sin embargo, a pesar de sus fracasos, las reformas de Diocleciano cambiaron de forma fundamental la estructura del gobierno imperial y ayudaron a estabilizarlo económica y militarmente, permitiendo que el Imperio perdurase unos cien años más, cuando había estado a punto de colapsarse pocos años antes.
Enfermo y debilitado, Diocleciano abdicó el 1 de mayo de 305, convirtiéndose en el primer emperador romano en dejar voluntariamente su posición. Desde entonces vivió en su palacio en la costa de Dalmacia, dedicado al cultivo de sus jardines y huertos. Su palacio se convertiría en el núcleo del que surgiría la actual ciudad de Split, en Croacia.
El dios Mitra romano
Las excavaciones iniciadas en 1857 bajo la iglesia de San Clemente, en Roma, mostraron que estaba construida sobre una iglesia paleocristiana del siglo IV, y esta a su vez sobre un templo dedicado a Mitra. Por los hallazgos arqueológicos se sabe que es una religión de origen persa, adoptada por los romanos en el año 62 a. C., que compitió con el cristianismo hasta el siglo IV.
Existen realmente pocos textos escritos por autores mitraístas. Se conservan algunas pinturas e inscripciones, así como descripciones de esta religión por parte de sus oponentes, entre los que hay neoplatónicos y cristianos.
Buena parte de lo que ha circulado acerca de este mitraísmo se ha basado en las teorías de un erudito belga llamado Franz Cumont. Su obra titulada Los misterios de Mitra, publicada en 1903 condujo a aseveraciones por parte de la Escuela de la historia de las religiones en el sentido de que el mitraísmo había influenciado algunas prácticas del incipiente cristianismo. Con el tiempo, esto provocó que en ambientes más populares que académicos, y junto con la semilla que Kersey Graves había plantado con su libro de pseudo-historia "The World's Sixteen Crucified Saviors" en 1875, se ha formado una leyenda urbana muy elaborada sobre un presunto nacimiento virginal de Mitra, así como de una supuesta muerte y resurrección de este personaje, y varios puntos más que relacionan íntimamente su vida con la de Jesús de Nazaret. Esta hipótesis no tiene fundamento histórico, pero es bien sonada y repetida por todo el mundo. (Para ver más información acerca de la historia de Mitra, dirigirse a Mitraísmo)
Mitra (mitología)
Escepticismo
A diferencia de los cínicos, su doctrina no está basada tanto en la negación de la filosofía como en la negación de la existencia de un saber objetivo, necesario y universal. Los escépticos creían que todo es tan subjetivo que sólo es posible emitir opiniones.
Epicureísmo
El epicureísmo es un sistema filosófico que defiende la búsqueda de una vida buena y feliz mediante la administración inteligente de placeres y dolores, la ataraxia ("ausencia de turbación") y vínculos de amistad entre sus correligionarios. Fue enseñada por Epicuro de Samos, filósofo ateniense del siglo IV a. C. y seguido después por otros filósofos, llamados epicúreos.
En el año 306 a. C. Epicuro adquirió la finca llamada "El Jardín" en las afueras de Atenas y fundó su escuela de filosofía. Formada tanto por varones como por mujeres (gran novedad en las escuelas griegas), en ella vivió aislado de la vida política y de la sociedad, practicando la amistad y la vida estética y de conocimiento.
Epicuro proponía la realización de la vida buena y feliz, la ataraxia y los vínculos de amistad entre sus correligionarios. Este placer no debía limitarse sólo al cuerpo, como preconizaba el hedonismo cirenaico, sino que debía ser también intelectual, ya que el hombre es un todo. Además, para Epicuro la presencia del placer o felicidad era un sinónimo de la ausencia de dolor, o de cualquier tipo de aflicción: el hambre, la tensión sexual, el aburrimiento, etc. Era un equilibrio perfecto entre la mente y el cuerpo que proporcionaba la serenidad o ataraxia. El placer puro es el bien supremo, el dolor el mal supremo. Los placeres y sufrimientos son consecuencia de la realización o impedimento de los apetitos. Epicuro distingue entre tres clases de apetitos, por tanto placeres:
los naturales y necesarios, como alimentarse, abrigo, y el sentido de seguridad, que son fáciles de satisfacer;
los naturales pero no necesarios, conversacion amena, gratificacion sexual.
los no naturales ni necesarios, la busqueda del poder, la fama, el prestigio.
También distinguía entre dos tipos de placeres, basados en la división del hombre en dos entes diferentes pero unidos, el cuerpo y el alma:
placeres del cuerpo: aunque considera que son los más importantes, en el fondo su propuesta es la renuncia de estos placeres y la búsqueda de la carencia de apetito y dolor corporal;
placeres del alma: el placer del alma es superior al placer del cuerpo: el corporal tiene vigencia en el momento presente, pero es efímero y temporal, mientras que los del alma son más duraderos y además pueden eliminar o atenuar los dolores del cuerpo.
Pese a que el placer es un bien y el dolor un mal, hay que administrar inteligentemente el placer y dolor: en ocasiones debemos rechazar placeres a los que les siguen sufrimientos mayores y aceptar dolores cuando se siguen de placeres mayores. La razón representa un papel decisivo en lo que respecta a nuestra felicidad, nos permite alcanzar la total imperturbabilidad (ataraxia), la cual Epicuro compara con un mar en calma cuando ningún viento lo azota y nos da libertad ante las pasiones, afectos y apetitos.
La finalidad de la filosofía de Epicuro no era teórica, sino más bien práctica. Buscaba sobre todo procurar el sosiego necesario para una vida feliz y placentera en la que los temores al destino, los dioses o la muerte quedaran definitivamente eliminados. Para ello se fundamentaba en una teoría empirista del conocimiento, en una física atomista inspirada en las doctrinas de Leucipo y Demócrito, y en una ética hedonista.
Estoicismo
Cristianismo
1) Establece una sociedad teocentrica y trascendental
2)No es un cristianismo libre la iglesia siempre estuvo vigilando las expresiones morales y artisticas
PRINCIPIOS DEL CRISTIANISMO
- Dios es uno
- Dios se encarna, valora la humanidad
- Magisterio y/o jerarquia: unica interprete de las fuentes de la fe (Biblia y tradicion)
- Concepto de persona: ser unico, racional, amoroso y proyectivo
Edad Media
EDAD MEDIA
Influencia cristiana:
-El cristianismo es el gran aporte de la edad media a la actualidad (Rey--> Carlo Magno: poder politico, castigado por dios, poder cristiano)
-Lo importante de la edad media son los mensajes
-Se cambia la vision de la MUJER cuando antes se veia como una "Matriz con patas" algo que solo servia para reproducir, entonces cuando el cristianismo le da mucha importancia a la virgen maria por elhecho de aceptar ser la madre de Dios. La mujer tambien a pesar de esto fue muy oprimidia a causa del cinturon de castidad.
Algunos aportes:
-Cristianismo, cristianismo ortodoxo e islam.
-Mestizaje Etinico Cultural
-Idea de pacto
-Amor cortesano
-Lenguas, romances y novelas
-Origen del Capitalismo
-Origen del Estado NacionEl legado de Alejandro
No obstante, Alejandro también dejó un legado cultural. Como resultado de sus conquistas, la arquitectura, la literatura, la lengua y-el arte griegos se diseminaron por todo el Cercano Oriente. Los centres urbanos de la época helenística —muchos de los cuales fueron fundados por Alejandro y sus sucesores—se convirtieron en impulsores de la difusión de la cultura griega. Alejandro fundó una serie de ciudades y de asentamientos militares, llamados Alejandría, para proteger puntos estratégicos y para supervisar amplias áreas. La mayoría de los colonizadores eran mercenarios griegos. Se ha calculado que en el curso de sus campañas, Alejandro reclutó de 60.001 a 65.000 mercenarios adicionales provenientes de Grecia, de los cuales, cuando menos 36.000 se establecieron en las guarniciones militares y en las nuevas ciudades. A la vez que los griegos esparcían su cultura hacia el este, ellos mismos se veían influidos de manera inevitable por los USOS orientales. Así, el legado de Alejandro incluía una de las características básicas del mundo helénico: el choque de la fusión de culturas diversas.
La caida del imperio romano
Alejandro Magno
Alejandro promovió la incorporación de persas en el ejército y la administración a través de lo que ha sido definido por algunos académicos como una «política de fusión», y favoreció el matrimonio de miembros de su ejército con mujeres persas. Él mismo se casó con dos mujeres persas de noble cuna.
Tras doce años de continuas campañas militares, Alejandro murió, posiblemente de malaria, fiebre tifoidea o encefalitis vírica. Su única descendencia, muerto a manos de Casandro a los 13 años, dejó el imperio a merced de sus generales, conocidos como los diádocos (sucesores), que lo fraccionaron y repartieron. Más de tres siglos después de dominio y colonización griega en áreas tan lejanas moría Cleopatra, la última descendiente de Ptolomeo I Sóter, uno de estos diádocos. Con este hecho acabó el período conocido como helenístico o alejandrino, que fusionó las culturas griega y mesoriental.
Su legado ha quedado reflejado en la historia y la mitología de occidente y oriente, y sus conquistas inspiraron una tradición literaria en la que aparece como un héroe legendario similar a Aquiles, o como el «maldito Alejandro» del libro zoroastra de Arda Viraf por su conquista del Imperio persa y la destrucción de su capital, Persépolis.
La segunda guerra: Guerra de Decelia
Los corintios, los espartanos y otros miembros de la Liga del Peloponeso enviaron más refuerzos a Siracusa, esperando rechazar a los atenienses; pero en lugar de retirarse, estos mandaron otras cien naves y 5000 hombres a Sicilia. Bajo las órdenes de Gilipo, los siracusanos y sus aliados consiguieron derrotar totalmente a los atenienses en tierra; además, Gilipo alentó a los siracusanos a construir una armada, la cual logró vencer a la flota ateniense cuando intentaban la retirada. El ejército de Atenas]], buscando escapar por tierra a otras ciudades más amistosas de Sicilia, fue dividido y derrotado; los soldados del ejército ateniense fueron vendidos como esclavos y toda la flota fue destruida.
Tras la victoria sobre los atenienses en Sicilia, todos creían que el fin de su Imperio estaba próximo. Su tesoro casi se había agotado, sus astilleros estaban vacíos y sus jóvenes muertos o prisioneros en territorio extranjero. Sin embargo, la fuerza del Imperio ateniense fue subestimada, aunque ciertamente el comienzo del fin estaba cerca.
La expedición a Sicilia
Los atenienses no actuaron únicamente desde una visión altruista: respaldados por Alcibíades, el líder de la expedición, soñaban con la conquista de toda Sicilia. Siracusa, la ciudad principal de Sicilia, no era mucho más pequeña que Atenas, y conquistar Sicilia habría llevado a Atenas una inmensa cantidad de recursos. Durante los últimos estadios de las preparaciones, personas desconocidas mutilaron las hermai (estatuas religiosas) de Atenas, y Alcibíades fue acusado de crímenes religiosos (Cf. Hermocópidas). Alcibíades exigió que lo enjuiciaran de inmediato para poder defenderse antes de la expedición. Los atenienses sin embargo le permitieron que partiera en la expedición sin ser enjuiciado (muchos creyeron que la razón fue prepararse mejor en su contra). Tras llegar a Sicilia, Alcibíades fue llamado de regreso a Atenas para el juicio. Temeroso de que lo condenaran injustamente, Alcibíades se pasó al bando de Esparta y Nicias quedó al mando. Luego de su traición, Alcibíades informó a los espartanos que Atenas planeaba utilizar Sicilia como trampolín para la conquista de Italia, y emplear los recursos y soldados obtenidos con esas nuevas, futuras conquistas para dominar todo el Peloponeso.
Las fuerzas atenienses consistían en más 100 trirremes y 5000 hombres entre infantería y tropas ligeras. La caballería se limitaba a unos 30 caballos, lo cuales demostraron no estar a la altura de la mayor y mejor entrenada caballería siracusana. Con su llegada a Sicilia, varias ciudades se unieron en el acto a la causa ateniense. Nicias pospuso el ataque en lugar de efectuarlo de inmediato, y así la campaña terminó el año 415 a. C. con poco daño para Siracusa. El invierno se aproximaba y los atenienses debieron retirarse a sus cuarteles, pasando la dura estación reuniendo aliados y preparándose para destruir Siracusa. El retraso permitió a los siracusanos solicitar la ayuda de Esparta, quien envió al general Gilipo a Sicilia con refuerzos. Una vez en Italia, Gilipo montó un ejército formado por varias ciudades sicilianas y acudió al rescate de Siracusa. Luego de tomar el mando de las tropas siracusanas, y tras una serie de batallas, el espartano derrotó a las fuerzas atenienses, evitando que invadieran la ciudad.
Nicias soliictó a Atenas refuerzos, siendo enviado Demóstenes con una nueva flota para unir sus fuerzas con las de Nicias. Se sucedieron más batallas y los siracusanos y sus aliados volvieron a derrotar a los atenienses. Demóstenes abogaba por una retirada a Atenas, pero al pricipio Nicias se negó. Tras nuevos reveses, Nicias estuvo de acuerdo en la retirada hasta que esta fue demorada por un mal augurio (un eclipse lunar). El retraso forzó a los atenienses a una batalla en el puerto de Siracusa. Los atenienses fueron completamente derrotados y Nicias y Demóstenes condujeron al resto de sus fuerzas tierra adentro en busca de aliados. La caballería siracusana los atacó sin piedad, matando o esclavizando a quienes quedaban de la poderosa flota ateniense.
Guerra entre Corinto y Corcira
Dos años después de su victoria naval, en 433 a. C., Corcira solicitó su inclusión en la Confederación de Delos, puesto que los corintios estaban preparando una gran flota para consumar su venganza.
Según Plutarco, los atenienses, a sugerencia de Pericles, les enviaron una flota de diez naves, una mínima escuadra disuasoria, bajo el mando de Lacedemonio (hijo de Cimón de Atenas), y posteriormente otro contingente de 20, con la orden expresa de no entrar en la batalla con los corintios si estos no atacaban a la ciudad de Corcira.
En la batalla de las islas Síbota, se enfrentaron las flotas corcirea y corintia, y ante la inminente victoria corintia, intervino la escuadra de diez naves atenienses. Los corintios, que ignoraban cuál era o podría ser la magnitud de la flota, se retiraron.
Corcira concluyó un epimachía (alianza defensiva) con Atenas para no vulnerar las cláusulas de la Paz de los Treinta Años, que conllevó la presencia ateniense en los puertos de Corcira, impidiendo a Corinto frenar la expansión ateniense hacia Occidente.
Catalizadores de la guerra
la guerra entre Corinto y Corcira
y la defección de Potidea, colonia de Atenas.
Dos hechos trascendentales fueron los detonantes de la conflagración:
el decreto ateniense contra Megara, descrito más abajo
y el mencionado crecimiento extraordinario del poder de Atenas.
Guerra del Peloponeso
Esto precipitó la fase final de la guerra, que suele ser llamada la Guerra de Decelia. En esta etapa, Esparta, con la nueva ayuda de Persia y los sátrapas (gobernadores regionales) de Asia Menor, apoyó rebeliones en estados bajo el dominio de Atenas en el Mar Egeo y en Jonia, debilitando a la Liga de Delos y, eventualmente, privando a Atenas de su supremacía marítima. La destrucción de la flota ateniense en Egospótamos puso fin a la guerra y Atenas se rindió al año siguiente.
La guerra del Peloponeso cambió el mapa de la Antigua Grecia. A nivel internacional, Atenas, la principal ciudad antes de la guerra, fue reducida prácticamente a un estado de sometimiento, mientras Esparta se establecía como el mayor poder de Grecia. El costo económico de la guerra se sintió en toda Grecia; un estado de pobreza se extendió por el Peloponeso, mientras que Atenas se encontró a sí misma completamente devastada y jamás pudo recuperar su antigua prosperidad. La guerra también acarreó cambios más sutiles dentro de la sociedad griega; el conflicto entre la democracia ateniense y la oligarquía espartana, cada una de las cuales apoyaba a facciones políticas amigas dentro de otros estados, transformó a las guerras civiles en algo común en el mundo griego.
Las guerras griegas, mientras tanto, que originariamente eran una forma de conflicto limitado y formal, se convirtieron en luchas sin cuartel entre ciudades estado que incluían atrocidades a gran escala. La guerra del Peloponeso, que destrozó tabúes religiosos y culturales, devastó extensos territorios y destruyó a ciudades enteras, marcó el dramático final del dorado siglo V a. C. de Grecia.
Crisis social antes de los Gracos
Este era el estado de cosas tanto en el sector agrario como en el sector social de Roma, en el año 133 a. C., cuando Tiberio Graco fue elegido Tribuno de la plebe.
Periodo de los Gracos
Los hermanos Graco obtuvieron durante este periodo el cargo de tribuno de la plebe, desde cuya magistratura pudieron elaborar y proponer una serie de leyes que iban a favorecer a:
• La plebe urbana
• Los itálicos que no tenían la ciudadanía romana
• Los caballeros (llamada orden ecuestre)
Las leyes iban en detrimento de la clase aristocrática, los llamados optimates palabra que significa "bueno entre los buenos", que constituían la mayoría del Senado. Así pues se organizaron dos partidos con intereses económicos y políticos distintos:
• Partido de los populares, encabezado por los hermanos Graco; los populares se aproximaron a los verdaderos problemas que soportaba la República, planteándolos a través de los tribunos de la plebe y con el apoyo de los jefes militares cuyos ejércitos se encontraban en la condición de ciudadanos pobres. Recurrieron a la violencia en múltiples ocasiones, lo mismo que sus opositores. Sus peticiones fueron:
o Distribución de tierras a la plebe urbana.
o Distribución de tierras a los soldados licenciados.
o Asentamiento de los soldados licenciados, en las colonias.
o Concesión de la ciudadanía romana a latinos e itálicos.
o Derecho de los caballeros a formar parte de los tribunales que juzgaban los delitos o abusos de los magistrados romanos contra los habitantes de las provincias.
• Partido de los optimates, constituido por la clase aristocrática o ciudadanos de los primeros órdenes. Tenían grandes intereses que defender, tanto políticos como económicos; los optimates reaccionaron violentamente ante las nuevas leyes presentadas por los populares a través de los hermanos Graco. En el año 121 y después de múltiples revueltas y enfrentamientos entre los dos partidos, el Senado autorizó al cónsul Lucio Opimio para que tomase medidas cualesquiera, dentro o fuera de la ley, para terminar con la política seguida por Cayo Sempronio Graco. Como consecuencia, muchos de los seguidores de Cayo fueron asesinados y el mismo Cayo se suicidó. Tales hechos se consideran muy graves en la historia de Roma pues según la tradición y la ley, se cometía sacrilegio cuando se tocaba a un tribuno de la plebe y se prohibía dar muerte a cualquier ciudadano romano antes de que éste pudiera recurrir al pueblo.
La República romana
En los años siguientes, siendo ya la mayor potencia del Mediterráneo, expandió su poder sobre las polis griegas; el reino de Pérgamo fue incorporado a la República y en el siglo I a. C. conquistó las costas de Oriente Próximo, entonces en poder del Imperio seléucida y piratas. Durante el periodo que abarca el final del siglo II a. C. y el siglo I a. C., Roma experimentó grandes cambios políticos, provocados por una crisis consecuencia de un sistema acostumbrado a dirigir sólo a los romanos y no adecuado para controlar un gran imperio. En este tiempo se intensificó la competencia por las magistraturas entre la aristocracia romana, creando irreconciliables fracturas políticas que sacudirían a la República con tres grandes guerras civiles; estas guerras terminarían destruyendo la República, y desembocando en una nueva etapa de la historia de Roma: el Imperio romano.
Expansión de Occidente
Inglaterra era hacia el siglo XVII una isla densamente poblada, que habían convertido en un organizado sistema de producción alimentaria. Se habían esforzado por desarrollar al máximo la agricultura, la industria y el comercio, para satisfacer las demandas de una población creciente hasta la asfixia.
Este crecimiento poblacional abrumador obligó la reflexión de las clases dominantes, que obtuvieron respuesta a sus preocupaciones en la exportación masiva de ingleses a otros territorios. En A Plain Pathwy to Plantations (publicado en 1624) Richard Eburne escribió:
"En verdad, es algo casi increíble de relatar, e intolerable de contemplar, cuán grande es, en cada localidad y ciudad, sí, en cada parroquia y aldea, el número de personas que, por falta de sitios cómodos donde habitar, levantan casuchas junto a la carretera y meten las cabezas en todos los rincones. Esto provoca sobrecarga y abatimiento en los vecindarios invadidos al presente, y acarreará desorganización y conflictos en la comarca entera en un futuro muy próximo de continuar su tendencia si no se afronta el problema. Esto último podría hacerse ventajosamente desde el gobierno, si tales personas fuesen trasladadas hacia otras regiones externas, donde podrían incrementar notablemente sus propiedades y aliviar y despoblar las nuestras al mismo tiempo."
Los hombres más influyentes de Inglaterra aprobaron esta solución y la convirtieron en política de estado. A partir de entonces comenzó la exportación de ingleses hacia otras tierras. Para posibilitar ello debían conquistarlas y lo hicieron. Mediante la ocupación de América los ingleses pudieron garantizar, entonces, la continuidad de su civilización. Las contradicciones entre clases que había comenzado a preocuparlos hacia 1600 encontrarían pues, en las colonias, una válvula de escape excepcional.
La Civilización Romana
Enfrentada al crecimiento ingobernable, Roma tenía tres opciones para evitar una grave crisis social:
a) encontrar más tierras, para conquistarlas o comerciar;
b) incrementar los recursos mediante la innovación técnica;
c) mantener los privilegios de las clases gobernantes reprimiendo a las masas.
Los romanos habían agotado la opción de obtener más tierras cuando la República se convirtió en Imperio, quedándose con pocas oportunidades de traficar hacia el exterior. Su comercio se limitaba principalmente a artículos de lujo, importados de Oriente. Quedaba el camino del ingenio técnico o la represión. Las clases dominantes eludieron buscar soluciones técnicas, pues preferían el trabajo esclavo a las máquinas. Después de los primeros éxitos de su civilización sobre tierras bárbaras, no habían intentado nada nuevo, negándose sistemáticamente al desarrollo técnico. Esta falla del sistema mantuvo siempre muy alto el nivel de pobreza. E imposibilitó el surgimiento de una amplia variedad de niveles entre las clases medias.
Roma dependía de talleres y no de una industria de producción masiva, incluso para fabricar armas de guerra. Una fábrica de armas en el Imperio Romano era simplemente un sitio donde se obligaba a trabajar a numerosos esclavos, confeccionando a mano lanzas, espadas, escudos y todo lo que la legión usaba para sus combates.